"Nos ha venido hasta bien, nos han dado un poquito de azúcar en Sevilla y ahora se ha cortado, el estado eufórico se equilibra, borrón y a partir de cero el sábado en un partido muy complicado", comentó sobre el encuentro contra el Rayo Vallecano.
Caparrós, tras un partido que era "bonito" de jugar pese a todo, reconoció lo complicado que lo tenían después del resultado en casa (1-4). "Hemos empezado bien, pero hemos encajado goles que no debíamos. Ahora todos los sentidos están en nuestra competición e intentar conseguir el máximo número de puntos posible", señaló.
"Hoy no hemos hecho homenaje a nadie, hemos venido, lo hemos intentado, hemos encajado goles pero ha sido distinto. Hemos empezado bien, con ese gol, defendiendo lejos de nuestra portería, pero no nos pueden meter ese segundo gol, nos deberíamos haber hecho fuertes. Insisto, ahora, a cerrar los puños y dar toda la sangre que tengamos en Liga", aseveró al respecto.
En cuanto al mal partido que tuvo su portero Javi Jiménez, le restó importancia y le dio ánimos. "Hay que apretar, seguir trabajando y debe estar al cien por cien porque le necesitamos. Ganamos o perdemos todos, un día está más o menos acertado, pero nos tiene que ayudar", argumentó.