"Mañana disfrutaré los Reyes Magos a las seis y cuarto y mi mayor regalo sería que jugáramos un buen partido", declaró en la rueda de prensa previa al encuentro. "La dificultad estará en el que Betis, en su estadio y ante el Sevilla se muestra con un ímpetu muy grande. Estará el campo lleno... Será un partido muy disputado y competido. A partir de ahí, tenemos que ser conscientes e inteligentes de que la eliminatoria son 180 minutos y empezar ya a prepararnos por si son más", añadió.
Además, el técnico vasco afirmó que las derrotas de los sevillistas ante el Granada (2-1) y de los béticos ante el Eibar (0-4) no afectan para esta eliminatoria. "Se concentran en 90 minutos dos equipos que representan a una ciudad pero que, a nivel deportivo, tienen una rivalidad tremenda", indicó.
"El jugar partido a nivel táctico, técnico y estratégico, será un 50 por ciento; el aspecto emocional juega el otro 50 por ciento. Solo se vive un derbi como este. Y ni los resultados ante Eibar o Granada serán una referencia para ambos", continuó.
El preparador del conjunto nervionense confesó también que afronta "con mucha ilusión" esta eliminatoria. "Además, se añade que es un derbi, lo que da mayor significado a los sevillistas, y es la Copa una competición donde se puede hacer un camino bonito y tener la ilusión de hacer algo", subrayó.
"Es una eliminatoria preciosa para la ciudad de Sevilla y para nosotros, para dotar de mayor regularidad a esa credibilidad que se muestra en dos direcciones muy diferentes. Y lo podemos hacer ganando esta eliminatoria, donde no hay favoritos y que será muy difícil", concluyó.