Bartomeu, hombre de confianza de Rosell y hasta ahora encargado de supervisar los aspectos deportivos del primer equipo de fútbol, de la mano del director deportivo, Andoni Zubizarreta, cogerá el relevo ahora como presidente, el 40º de la historia, hasta junio de 2016, cuando será el encargado de convocar elecciones.
Hombre de pocas palabras, Bartomeu ha tenido más importancia de puertas hacia dentro en la toma de decisiones que no de cara a la prensa, cuando siempre ha relegado en Zubizarreta, mucho más cómodo ante las cámaras. No obstante, como vicepresidente primero, ha sido el escogido con unanimidad para coger el timón y evitar la deriva de la entidad.
Una de sus intervenciones más recordadas fue cuando aseguró que Éric Abidal, por aquel entonces jugador del club blaugrana y de baja debido a un cáncer, que le obligó a ser sometido a un trasplante de hígado, tenía la renovación asegurada. "Renovará en cuanto juegue un minuto", comentó, aunque no fue así y dejó el Barça para recalar en el Mónaco, donde sigue jugando a fútbol.
Bartomeu ya formó parte de la directiva del FC Barcelona de 2003 a 2005, como responsable de la sección de baloncesto. A principios de junio de 2005 dimitió junto a Sandro Rosell y Jordi Moix por discrepancias con el entonces presidente, Joan Laporta, y regresó de la mano de Rosell al club cuando su candidatura fue la ganadora en las elecciones del 13 de junio de 2010. Ahora será presidente, máximo cargo dentro de la entidad.