En rueda de prensa, Arazabal recordó que el pasado 25 de marzo los clubes de Primera y Segunda División acordaron de que en caso de descenso administrativo la plaza vacante correspondería al mejor clasificado entre los equipos descendidos, "en este caso el Eibar".
"A fecha de hoy, no nos planteamos ningún otro escenario que no sea el de estar en Primera División. Entendemos que esa situación de incertidumbre, en este momento del año, en el que estamos obligado a planificar el trabajo del año que viene, la plantilla, la negociación de nuestros espónsores publicitarios, la publicidad en el estadio, en la camiseta del club, todo ello, y con la ley en la mano, entendemos que nos obliga a trabajar con un escenario de Primera División", subrayó.
Según el presidente armero, si en la sentencia no se ha mencionado a su club es porque "no es necesario". Aranzabal señaló que el juez dejó "muy claro" los reiterados incumplimientos del conjunto ilicitano que le han llevado a bajar de categoría e incluso recalcó que en la sentencia se habla de que por "la gravedad" de los incumplimientos se podría hablar incluso de la expulsión del club de la competición de entre tres y cinco años.
"Si no se ha aplicado este supuesto de expulsión, en cierta medida es por un atenuante, porque se ha cambiado el Consejo de Administración, pero con la ley en la mano se podría hablar de expulsión de la competición de tres a cinco años", añadió.
Aranzabal también se refirió a Gaizka Garitano, quien no seguirá al frente del equipo, como ya anunció él mismo. "Lo de Gaizka Garitano está decidido, no va a seguir como entrenador del Eibar. No hay vuelta atrás", zanjó.