El conjunto vaco emitió un comunicado "ante la situación vivida por numerosos aficionados del Athletic Club en Oporto", después de que recibieran un par de cargas por parte de la policía local, en las puertas de acceso al Estadio do Dragao y la otra en el interior del estadio.
El Athletic apunta que viajaron su "director de Seguridad y cuatro asistentes" a la ciudad, además de contar con "la colaboración" de la Ertzaintza que desplazó "cuatro personas", estando todos ellos "de manera ininterrumpida y en contacto directo" con los aficionados rojiblancos, de cuyo trato el club "estuvo puntualmente informado".
Por ello, el club que preside Josu Urrutia "denunció, durante y tras el partido, ante el responsable de seguridad del FC Oporto y ante el delegado de la UEFA, la actuación de las fuerzas de seguridad portuguesas y la situación de evidente sobreaforo en algunas ubicaciones del estadio".
"La Policía de Portugal no atendió las solicitudes efectuadas por parte del Athletic para intentar solucionar los problemas que se estaban produciendo. El Athletic ha recopilado, y continúa haciéndolo, informes y pruebas que constatan el caos organizativo y el inaceptable comportamiento de las fuerzas de seguridad portuguesas con los aficionados de nuestro club, para que UEFA pueda analizar y enjuiciar lo ocurrido, junto al informe de su propio delegado", añade la nota.
El Athletic aclara igualmente que, "pese a realizar en tiempo y forma las reclamaciones y recomendaciones a todas las partes implicadas", no posee "potestad alguna para imponer sus criterios en un evento organizado por un club y unas fuerzas de seguridad ajenas", advirtiendo que, "obviamente", no puede garantizar "la procedencia y calidad" de todas las localidades que "no hayan sido enviadas por el Oporto y expedidas en las taquillas de San Mamés".
"El Athletic Club, en aras a defender los intereses de sus socias/os y aficionados, desea manifestar que no va a cejar en su empeño de aclarar y exigir responsabilidades por lo sucedido y, al mismo tiempo, agradece el comportamiento de la afición del FC Oporto, ajena en todo momento al despropósito organizativo que nos tocó padecer", sentencia el comunicado.