Empate a nada en Cornellá

Informativos Telecinco / Agencias 01/09/2013 19:15

Con sólo un punto de nueve posibles los de Pepe Mel tendrán que aprovechar las dos semanas de parón liguero, debido a los compromisos de las selecciones internacionales, para cambiar la mentalidad de la plantilla. Y es que el conjunto andaluz, que asombró a todos con el estilo de juego que mostró en el Bernabeú y que a vuelto a Europa, no termina de carburar en el torneo doméstico. Por otro lado, en el banquillo local, Javier Aguirre está haciendo milagros con un equipo que apenas ha invertido 250.000 euros en reforzarse de cara a la temporada, y continúa su periplo liguero con la cabeza bien alta después de puntuar en todos los partidos que ha disputado.

Como ya hizo en el partido contra el Valencia, el Espanyol empezó el partido con más intensidad que su rival. Conocedores de la habilidad del Betis para crear ocasiones de gol y para mantener la posesión y el control de los partidos, Javier Aguirre mandó a sus hombres a presionar la salida del balón verdiblanco, dejando sin ideas a los jugadores más creativos de Mel.

Los andaluces, muy lentos y sin apoyos por culpa de la presión 'perica' estuvieron a merced de un Espanyol que utilizó continuamente la banda de Simao para poner en apuros a la zaga verdiblanca. Fue por ese carril por donde llegó la única ocasión de la primera mitad, pero Stuani no estuvo acertado a la hora de rematar el gran centro del portugués.

A la vuelta del descanso, Matilla fue el elegido de Pepe Mel para revolucionar el partido y el Betis comenzó a acercarse con peligro a la portería de Casilla. En el minuto 53 llegó la mejor ocasión para el conjunto verdiblanco, que estuvo a punto de adelantarse en el marcador cuando Víctor Sánchez, en su afán por defender un córner botado por Verdú, estuvo a punto de mandar el balón dentro de su portería.

Sin embargo, al igual que en la primera mitad, las ocasiones brillaron por su ausencia, y los últimos compases del partido estuvieron marcados por el poco fútbol que desplegaron ambos equipos y por la agresividad y la dureza con la que los jugadores cortaban las pocas ocasiones de gol que dejó el encuentro.