El Sevilla ha desperdiciado una renta de 0-2 y ha empatado este domingo ante el Rayo en Vallecas (2-2), en un duelo en el que los goles de Manucho y Miku neutralizaron los tantos de los sevillistas N'Zonzi e Iborra en la primera mitad. De esta manera, el Rayo se distancia de los puestos de descenso, cuatro puntos por debajo de sus 25, mientras que el Sevilla continúa quinto, en posición de Europa League, con 41 unidades.
El cuadro nervionense fue el primero en adelantarse en una primera mitad que parecía tener controlada y que se le complicó en los minutos finales. Solo habían pasado diez minutos desde el pitido inicial cuando en un saque de esquina botado por el danés Michael Krohn-Dehli el francés Kevin Gameiro remató solo, y tras detener el disparo Juan Carlos el esférico quedó para el galo N'Zonzi, que mandó el balón al fondo de las mallas.
En el minuto 20, un nuevo balón suelto del portero rayista fue aprovechado por Vicente Iborra para incrementar la renta de los sevillistas. El centrocampista valenciano pudo hacer el tercero poco después, pero su lanzamiento se estrelló en el palo derecho de la portería local. Sin embargo, a dos minutos para el descanso, el conjunto de Paco Jémez reaccionó y recortó distancias; Embarba puso un buen centro y, ante la salida de Sergio Rico, el angoleño Manucho metió el pie para dejar con vida al Rayo.
Tras el paso por vestuarios, el equipo madrileño se mostró más incisivo y buscó con insistencia la meta rival. La igualada se hizo esperar hasta el minuto 62, cuando un gran centro de rosca de Bebé llegó a las botas del venezolano Miku, que no falló ante el portero sevillista. En el descuento, el argentino Éver Banega vio la quinta amarilla, por lo que no estará el próximo fin de semana en el Camp Nou.
JONATHAS DECANTA EL DERBI VASCO
La Real Sociedad asaltó San Mamés (0-1) ante unos 'leones' cansados por el esfuerzo de Europa League ante el Marsella. Los de Eusebio Sacristán confirman su buen momento y suman su cuarta victoria consecutiva para atesorar 33 puntos en una cómoda novena plaza. Por su parte, los de Valverde se sitúan octavos con 35 en el casillero y enlazan tres partidos sin ganar en la competición doméstica.
El Athletic saltó a San Mamés con las ganas de llevarse el derbi, pero los 'leones' acusaron el esfuerzo europeo del pasado jueves. En la primera mitad, los 'txuri-urdines' estaban más cómodo sobre el césped y ganaban los uno contra uno sin ese cansancio en las piernas. Mala noticia que no aparecieran ni Beñat, Aduriz, Muniain o Susaeta.
Sin embargo, sí apareció la genialidad de Jonathas y Carlos Vela. En el minuto 16, el mexicano centró por encima de la defensa bilbaína y Jonathas controló en la frontal para sacarse un zurdazo que batió a Iraizoz. El brasileño tuvo el segundo en sus botas en un mano a mano un cuarto de hora después, pero Iraizoz salió vencedor esa ocasión. A diez minutos del descanso, Iñaki Williams se dobló el tobillo y Raúl García le sustituyó. Reapareció tras mes y medio fuera.
En la segunda mitad, el marcador no se movió. Los de Valverde tenían el balón, pero los de Sacristán dominaban el partido. No sufría la Real sin el esférico y los 'leones' sentían la ansiedad del paso de los minutos y el inmovilismo del marcador. Las ganas de los locales eran muchas, pero no inquietó en nada a la blanquiazules, que se llevaron el derbi vasco.
EL VALENCIA YA APRENDE A DOMINAR EL MARCADOR
El conjunto che se llevó los tres puntos frente al Granada (1-2) en un duelo en el que los franjirrojos merecieron premio, pero los de Neville supieron ganar sin ser mejores que el rival. Los valencianos acumulan su tercera victoria consecutiva sumando la de la Europa League y parece que aprenden a ganar, como demuestran sus 31 puntos y su undécima posición. Por los andaluces, el descenso sigue quemando y aunque dio buena imagen, no suma y se queda último en la tabla con 20 en el casillero acumulando su cuarta derrota seguida.
El cuadro nazarí puso las ganas en el Nuevo Los Cármenes y quiso el balón, pero fueron los de Neville los que tuvieron las ocasiones. Bastante flojo el Valencia, pero gracias a los fallos en medio del campo del cuadro andaluz tuvo peligro de la mano de Alcácer, que no consiguió convertir. André Gomes remató dentro del área pequeña un centro de Feghouli a cinco del descanso, pero Andrés Fernández demostró sus reflejos y la sacó a córner.
El segundo tiempo, empezó de forma muy diferente con los dos equipos creando serio peligro. La primera la sacó Alves en una falta bien sacada de Rocchina y en el 55', Parejo abrió la lata con un golpeo raso gracias a la dejada de Alcácer al punto de penalti. El Arabi pudo empatar el choque, pero su cabezazo, totalmente solo, se marchó besando el poste. El propio delantero tenía otra cinco minutos después a pase de Success, quebradero de cabeza para Siqueira todo el partido, en los mejores momentos del Granada. Se desesperaba Sandoval ante la falta de acierto de los suyos, pero que dieron buena imagen.
Sin embargo, con el equipo andaluz totalmente entregado arriba, Paco Alcácer se plantó solo frente al meta a la contra en el 90' y se la jugó de vaselina, que no entró, pero el rechace lo cazó Santi Mina y la envió a la red a puerta vacía. La respuesta inmediata fue de Edgar que recortó distancias haciendo el primero de un Granada que mereció marcar y quizá algo más. El Valencia ya ha aprendido a ganar siendo peor que el rival.