A pesar de tener la mente, y jugadores importantes en el banquillo, pensando en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League ante el Oporto, donde tendrán que remontar el 1-0 de la ida, los sevillistas se llevaron el encuentro con aparente comodidad. Y es que los de Emery se aprovecharon de una floja defensa visitante para irse al descanso con un 2-0 a favor.
Los de Javier Aguirrer, que se quedan en mitad de tabla aunque pierden la opción de acercarse a los puestos europeos, reaccionaron en la segunda mitad y cerca estuvieron de dar la vuelta al partido. Sin embargo, viendo las cosas complicarse, Emery dio entrada a Rakitic y el Sevilla volvió a organizarse y a dominar.
Y es que el cuadro andaluz parece decidido a cerrar la temporada por todo lo alto, después del bache el pasado sábado en Balaídos, el Sevilla volvió a sumar tres puntos que le dejan a solo tres (con un partido más) de la cuarta plaza del Athletic Club. La buena segunda vuelta de los sevillistas tiene claro color de puesto europeo, aunque precisamente en Europa League el Oporto le ha complicado el pase a semifinales.
Sin duda, la moral para el partido del jueves estará por todo lo alto. Aún así, después de unos primeros 45 minutos muy efectivos, con los goles de Mbia y Gameiro, sin marcajes dentro del área, la segunda mitad pasó a ser de dominio espanyolista. Los de Aguirre se encontraron con un penalti en el primer minuto de la segunda mitad, que convirtió Sergio García, gozaron de buenas llegadas para empatar el partido.
Sin embargo, la inercia ganadora de los de Emery volvió a aparecer con la entrada de su capitán. Los goles de la sentencia no llegaron hasta los últimos minutos, pero el partido dejó de tener cariz visitante. Gameiro firmó su doblete y Rakitic definió con éxito un gran pase de Parejo para cerrar la goleada. El Sevilla recupera su escalada liguera, con siete victorias en los últimos ocho partidos, y se crece de cara a la 'final' ante el Oporto.