"No sentaron mal. Cuando estuvimos hablando el jueves, lo explicó, pero sabíamos que esto era innecesario porque fue después de un partido que estás 'caliente' y dices una frase que suena muy fea. Él sabe que era para mostrar una decepción y que no piensa eso ni de sus compañeros ni de él", aseveró Escribá este viernes en rueda de prensa.
Por otro lado, el valenciano reconoció que "no es fácil" el momento actual tras siete derrotas seguidas. "Mentiría si dijera lo contrario. Estamos en un momento difícil, pero sabiendo que en casa, en los tres últimos que hemos perdido, se pudo sacar algo, y con esa confianza de ser competitivos vamos ante un rival difícil y con la esperanza de romper una racha negativa", recalcó.
En este sentido, asume "con naturalidad" que se puede cuestionar su continuidad. "No lo pienso, me preocupa el equipo y la decepción de la gente y los resultados, pero no pienso en mi puesto. Si la solución es prescindir del entrenador lo asumo como es, pero no pienso en ello porque no depende de mí", añadió.
El técnico 'azulón', que lamentó no tener "laterales" para el partido ante el Sevilla, por las lesiones y las sanciones, por lo que Emi y Yoda se perfilan como los titulares en esas posiciones, y recalcó que en el Coliseum "el equipo ha estado bien" y que no está "decepcionado a nivel individual" con ningún jugador por su rendimiento en esta racha.
"El Sevilla no ha ganado fuera de milagro. Hizo un gran partido en el Camp Nou, y empató en campos difíciles como Balaídos, el Calderón o Vallecas. Tiene experiencia, muchísima calidad y viendo solo el banquillo ante el Eibar uno se da cuenta de la enorme plantilla que tiene, pero estamos confiados en que nuestra fortaleza de nivel de juego e intensidad en casa nos valga", subrayó sobre los de Unai Emery.
Escribá apuntó que ha pensado "en todo" para cambiar la dinámica de su equipo, pero entiende que la gente diga que deben jugar "con dos delanteros". "Es un análisis desde el resultado porque con un delantero y un mediapunta estábamos novenos", declaró.
"Diría a la afición que este es el partido más importante de la temporada y les pediría perdón por las decepciones continuas. Tenemos que entender que nos manifiesten su decepción y lo único que pedimos es que tengan confianza y nos apoyen los 90 minutos porque nos vamos a dejar la vida para salir de esta situación", sentenció.