El organismo sugirió que la FA se había comportado de manera inapropiada cuando intentó ganarse el apoyo del exvicepresidente de la FIFA y expresidente de la CONCACAF Jack Warner.
"No aceptamos ninguna crítica en relación a la integridad de la candidatura de Inglaterra o cualquiera de sus personas implicadas. Llevamos un proyecto transparente, como el informe demostró con su referencia a una "completa y valiosa cooperación", voluntariamente cumplida con la investigación. Sostenemos que la transparencia y la cooperación en torno a todo este proceso de todos los involucrados es crucial para su credibilidad", apuntó un portavoz federativo.
Según el informe, el proyecto inglés habría ayudado a Warner a encontrar un empleo a tiempo parcial en el Reino Unido y habría dado 55.000 dólares para patrocinar una gala en Trinidad y Tobago, país natal del expresidente de la CONCACAF, lo que para el Comité Ético fue "un énfasis particular" en este miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA.
"El señor Warner trató de explotar la percepción de su poder de controlar 'bloques de votos' en el Comité Ejecutivo de la FIFA, empapando al equipo de Inglaterra 2018 con peticiones inapropiadas. Según los hallazgos de la investigación, el equipo de candidatura acomodó frecuentemente los deseos del señor Warner, en una aparente violación de las reglas de candidatura y del Código Ético de la FIFA", añadió el informe de Michael Garcia.
Para este, al conceder un empleo a Warner, la candidatura inglesa tuvo la apariencia de darle "un beneficio personal de cara a influenciar su voto". "La conducta del señor Warner demostró la expectativa de que los equipos candidaturas reaccionarían favorablemente y buscarían tratar de ganarse el favor de un miembro con voto del comité ejecutivo de la FIFA", apuntó.
"La respuesta de Inglaterra 2018 mostró una voluntad, una y otra vez, para satisfacer tales expectativas, dañando así la imagen de la FIFA y el proceso de licitación", sentenció en su crítica a la candidatura.