"La sanción es una respuesta desproporcionada a la ofensa. La prohibición de cuatro meses de cualquier actividad relacionada con el fútbol es injusta para Suárez ya que viola su derecho a trabajar a nivel de clubes", aseguró el sindicato mediante un comunicado oficial.
También dio su opinión la FIFPro en la parte del castigo que afecta a la selección de Uruguay. "En el terreno internacional, donde sucedió el incidente, una sanción de nueve partidos con Uruguay es demasiado fuerte ya que equivale a una sanción de dos años", admitió.
El sindicato argumenta que la sanción "podría tener un mejor resultado si fuera parcialmente condicional" aunque matiza que debería tener "la obligación para el jugador de recibir tratamiento". "Que Luis Suárez haya sido enjuiciado y vilipendiado en público, desde que ocurrió el incidente, es una sanción en sí misma", finalizó el alegato de la FIFPro.