"El Zaragoza es un equipo que he visto varias veces y yo siempre he pensado que tienen un equipo importante. Estando en su mejor momento es un equipo a tener en cuenta. Es como el Córdoba del año pasado que se clasificó último y por eso no podemos confiarnos lo más mínimo", afirmó Herrera en rueda de prensa recogida por la web del club.
El técnico catalán recalcó que van a La Romareda "con mucha humildad" y "con el morro y los puños apretados". "Tenemos que estar muy juntos para tener un rendimiento parejo", añadió al respecto, pidiendo ganar por la "afición, sobre toda la más fiel y que ha apoyado todo el año" y esperando "no defraudar" a los que estén en la capital aragonesa y los que lo vean por la televisión.
Con todo, el preparador del equipo grancanario ve la eliminatoria "al cincuenta por ciento" y mostró su preferencia por jugar "el segundo partido" en su estadio, al tiempo que no olvida que los de Ranko Popovic "llegan con mucha moral después del partido del Girona". "Pero la pelota está en nuestro tejado", advirtió.
"Hemos ensayado bastante las jugadas a balón parado, intentando manejar todas las posibilidades que ellos están manejando. Espero un adversario con cinco defensas, pero hemos trabajado bien y espero descifrar al rival durante el partido", prosiguió en relación al equipo maño.
Sobre el once, dejó caer que pueda haber "alguna modificación puntual". "Pero la idea de juego está definida y ahí no hay dudas", agregó al respecto Herrera que tiene a toda la plantilla "bien", a excepción del lesionado Vicente Gómez, fuera de la eliminatoria por una rotura y que estaba "muy bien".
Además, el barcelonés aprovechó la ocasión para elogiar a Juan Carlos Valerón. "Ha sido una experiencia increíble poder entrenarle. Cuando no le ha tocado jugar ha aportado mucho y ahora le está tocando participar y está respondiendo a la perfección. Es un ejemplo que me voy a llevar conmigo", alabó.
Finalmente, se refirió al colegiado del partido, Piñeiro Crespo, el mismo que en el choque liguero del Estadio de Gran Canaria, expulsó a tres jugadores locales. "Hizo un buen partido y después del partido le pedí disculpas, felicitándole. No fue culpa suya el tema de los tres expulsados", zanjó.