Era el partido de Iker Casillas. Después de 237 días y de mucha polémica el guardameta del Real Madrid volvía como titular y lo hacía a lo grande, en partido de Champions ante el Galatasaray. Pero poco le duró al capitán la alegría. Si el pasado 23 de enero en la Copa del Rey, Arbeloa frenaba su progresión con una involuntaria patada en la mano izquierda; la mala suerte ha querido que hoy haya tenido que retirarse del campo tras un choque contra Sergio Ramos y ceder la portería a Diego López.
Casillas recibió el impacto en el primer minuto del encuentro en una jugada sin aparente peligro pero no fue hasta el minuto once cuando se dirigió al banquillo para pedir el cambio. Recibió asistencia médica en el campo y con un aparatoso vendaje intentó continuar pero se vió obligado a retirarse cuando se cumplía el primer cuarto de hora.
El primer parte médico habla de contusión en el costado izquierdo descartando rotura mientras que Ancelotti ha confiado en que "en tres o cuatro días todo esté bien".