"Ha jugado muy bien, pero también se ha enredado en ese fútbol de querer ser demasiado fino", explicó Del Bosque tras la victoria ante el combinado bielorruso en el Nuevo Colombino de Huelva.
Isco no tuvo problemas para hablar de las palabras del técnico salmantino. "Me gusta divertirme jugando. Quizás pequé un poco de querer hacerlo todo bonito", indicó en la rueda de prensa que ofreció este domingo en Balaídos, donde se enfrentan el martes en un amistoso a Alemania, junto al delantero celeste Nolito.
A pesar de ello, Isco se mostró "agradecido" a los halagos que también le llegaron tras su actuación en la capital onubense, donde anotó uno de los goles de 'la Roja'. "Un jugador tiene que acostumbrarse a los elogios y a la crítica. Estoy muy agradecido", apuntó.
En este sentido, afirmó que no cambiará su manera de jugar ni en su equipo ni en el combinado español. "El fútbol es un juego de ida y vuelta. Hay que seguir haciendo lo que hago para ayudar a la selección", aseveró el de Arroyo de la Miel.
"Lo único que quiero es seguir creciendo. Estoy muy contento. Solo tengo 22 añitos. Se lo debo todo a mi familia. Tengo que agradecerles todo el cariño que me dan", concluyó.