Con esta victoria en el estadio de El Madrigal, el Villarreal consiguió además su primer triunfo liguero y mejoró sus prestaciones de la jornada anterior, pues venía de no pasar del empate (1-1) ante el Real Betis en el Benito Villamarín.
En el feudo bético, el autor del único gol castellonense llevó la firma de un Roberto Soldado que volvió a 'mojar' este viernes, pese a que las cosas no pintaban demasiado bien para los locales. Pues el Espanyol se adelantó en el marcador a los cinco minutos, cuando el exjugador del Villarreal Gerard Moreno filtró un pase raso, muy lejano y con el exterior de su bota zurda, a la espalda de la defensa rival.
Caicedo se desmarcó a la carrera buscando ese balón, para sortear la salida del portero 'amarillo' Alphonse Areola y establecer el 0-1 con un zurdazo. Ese tanto espoleó al conjunto visitante, que se mostraron muy compactos en defensa durante unos primeros 45 minutos sin excesivos sustos.
Pero la historia cambió por completo en la segunda mitad del partido, con Soldado haciendo el 1-1 (min.67) gracias a una volea después de que su compañero Samu tocara en la frontal del área. Eso propició que el goleador, bien colocado, 'cazara' la pelota para ajustar el tiro al poste derecho del arco defendido por Pau López.
Las gradas de El Madrigal creyeron entonces en la remontada y bien contentas que se quedaron cuando apareció Bakambu en escena. Habiendo entrado en el campo a los 64 minutos en sustitución de Leo Baptistao, pareció dar fortuna a su equipo. Primero con la diana de Soldado y luego él mismo con un doblete que rubricó en la recta final y en apenas seis minutos.
Soldado metió un pase en profundidad a la espalda del espanyolista Álvaro y Bakumbu dribló al guardameta Pau para obtener el 2-1 (min.87). Aún con el golpe en el cuerpo, los catalanes no se recompusieron y encajaron el 3-1 (min.90+3) después de que Trigueros recuperase una pelota suelta en un costado y centrase al área rival, donde un mal despeje le cayó al omnipresente Soldado para asistir al bigoleador de la noche.