Justo después de que el árbitro chileno Enrique Osses pitara el final del encuentro, el jugador del Barcelona impactó con el esférico en el cuerpo del jugador colombiano. Mientras el banquillo de Colombia celebraba, los jugadores sobre el terreno de juego recriminaron la acción a Neymar.
La reacción más desmedida fue la de Bacca, que decidió tomarse la justicia por su cuenta y decidió empujar con contundencia por la espalda al brasileño, provocando que Osses decidiera también mostrarle la roja directa.
Tras ver también la roja, Neymar unió esta cartulina a otra amarilla que vio tras tocar el balón con la mano en una ocasión clara antes del final de la primera parte. De esta forma, las sanciones se acumulan y podría perderse hasta tres partidos.