"Estaba tratando de intimidar y crear cuestiones jurídicas con la esperanza de que las denuncias más graves de comisiones secretas, sobornos y corrupción, nunca salieran a la luz", afirmó Zhang Jilong.
La AFC, que dirigió Bin Hammam durante casi diez años, lo suspendió provisionalmente por violar los códigos éticos del organismo rector del fútbol mundial por 30 días el pasado julio y luego sacó una cláusula para extender la prohibición.
Mientras que la FIFA suspendió al excandidato a la presidencia por soborno, a lo que el qatarí, ha negado las acusaciones y ha apelado ante el TAS dicha suspensión.
Zhang escribió a las asociaciones miembro de la AFC para "negar cualquier conflicto de intereses en la acción del Comité disciplinario contra Bin Hammam" o que "se había beneficiado personalmente de su apoyo".
También negó interferir en la investigación en curso contra Bin Hammam, y aseguró que está "siendo tratado según lo previsto en los estatutos y el código disciplinario de la AFC".