"Más que un bronce especial, es merecido. Se ha trabajado mucho, muy duro, y es injusto a veces el deporte con la gente que trabaja con cierta constancia y lo da todo", señaló Salazar al término del encuentro.
El preparador sabía que su rival "saldría muy fuerte" y lamentó que siguiesen "muy negados de cara a puerta". "Con eso no nos quedaba otra que mantener la portería a cero y las ocasiones que tuviésemos materializarlas. El segundo tiempo fue mucho más disputado y peleado que el primero, no hubo situaciones para unos ni otros. No sé si es justo o no, pero el bronce es merecido para nosotros", comentó.
Salazar no temía a los penaltis. "Lamentablemente, en Pekín no estuve, pero tenia mucha confianza, habíamos practicado y se lo he dicho a Pepelu Giera que había soñado que el último lo metía él, y así estaba programado. No se dio, pero tenemos a Álvaro que cumplió su deber con precisión", afirmó.
"Quiero dejarlo sumamente claro, soy argentino de nacimiento, pero conocí este deporte en 1991 cuando llegué a España y me he formado profesionalmente con ciegos en España y no tengo más que sentimiento de gratitud hacia España. Me siento español, tengo dos hijos españoles, me debo a quien me ha acogido con tanta gratitud y me han cogido con los brazos abiertos. No estoy ni con el corazón partido ni lo más mínimo", sentenció Salazar.