El antiguo futbolista del Siena, actualmente en el Verona, comenzó una huelga de hambre el sábado para defender su inocencia en el mismo caso que ha condenado a diez meses de suspensión al entrenador de la Juventus, Antonio Conte.
Pesoli ha terminado su huelga de hambre después de que le hayan prometido una reunión con el presidente de la FIGC, Giancarlo Abete, entre otras razones. "La he interrumpido un poco por la ayuda del vicepresidente de la FIGC, Demetrio Albertini, un poco porque el viernes veré a Abate y un poco por consejo de mi médico, que por la mañana me obligó a comer algo", explicó el jugador.