Casañas, que empezó con un lanzamiento nulo, hizo su mejor marca en su segunda oportunidad, marcando 63.76 metros. En el último lanzamiento no pudo mejorar su registro, aunque de todas maneras entró en una final con el objetivo de superar el quinto puesto conseguido en Pekín en 2008.
Por su parte, el canario Mario Pestano no fue capaz de llegar a los doce mejores puestos que daban acceso a la final, y con una marca de 63.40, se quedó a sólo 15 centímetros de la fase definitiva. El plusmarquista nacional, además, decepcionó al hacer un lanzamiento nulo en su última oportunidad para acceder entre los 12 mejores.
Además, la prueba la lideró el estonio Gerd Kanter, que alcanzó los 66.39 metros. Sólo cinco atletas más fueron capaces de llegar a los 65 metros que dan acceso directo a la final, mientras que los otros siete clasificados entraron por marca.