"Tengo el descaro de tener la osadía de seguir preparándome a mis casi 56 años y seguir pelando contra chavales de 24, ese es mi gran mérito, si lo tengo, ese afán que me mueve para que afortunadamente los Juegos tengan la repercusión mediática en España que no ha tenido nunca", señaló Rodríguez tras ganar su medalla.
El veterano deportista cree que esta actitud sirve para "hacer ver a España que hay que salir adelante". "Yo he dejado mi vida en cuatro años para bajar cuatro centésimas desde Pekín. A pesar de todos los problemas hay que tirar para delante, entre todos podemos", confesó.
Rodríguez, que se quitó "el sombrero" ante el ganador, el brasileño Daniel Dias, ve a este a un gran nivel. "Ha sido el mejor. Yo tuve mi momento en Sydney y Atenas, pero estar aquí a este nivel, más imposible. Si me gana uno que es mejor, 'chapeau', eso es todo un orgullo", apuntó.
De sus múltiples medallas, el española aseguró que "cada una tiene su historia, recorrido y su sabor". "Esta es más especial porque han sido cuatro años, los dos últimos lejos de mi casa, lejos de Galicia con todo el dolor que eso ha supuesto. No es la más importante, pero si la mas sentida emocionalmente", sentenció, teniendo un recuerdo para Manuela Rodríguez, la psicóloga deportiva del equipo, "muy importante para superar esos dos años de soledad deportiva".