"Ayer se dieron las dos cosas para las que venimos trabajando: un buen resultado y una intensidad muy alta durante todo el partido", dijo Dani Martín, que hasta el momento había mostrado su enfado por las "cosas anormales" que le estaban pasando, incluido las lesiones de Pol Amat y Santi Freixa.
La trabajada victoria sobre Sudáfrica (2-3) fue un bálsamo para un equipo castigado por las lesiones en las dos primeras jornadas, aunque su complicada situación (4º a 3 puntos de australianos y británicos) no da pie a la euforia.
"Sabemos que cada partido es una final. Seguimos vivos, tenemos todas las opciones, pero hay que seguir mirando partido a partido", manifestó el técnico español. "Es normal que se vaya notando el desgaste a medida que avanza la competición", dijo.
"Además, ayer los jugadores hicieron un esfuerzo importante durante muchos minutos y de mucha intensidad. Sin embargo, la situación está controlada", añadió Dani Martín.
Pensando en el partido de mañana, Martín valoró a su rival, Argentina. "Tienen un ataque individual potente. Son habilidosos y técnicos y si cometemos un error lo pueden aprovechar. Habrá que tener mucho cuidado con su juego individual", aseguró.