Mayweather y McGregor viven su primer 'pique' en directo a más de un mes de su combate

EUROPA PRESS 12/07/2017 13:02

La promoción oficial de este multimillonaria pelea entre el invicto púgil y la gran estrella de la UFC, que se celebrará el próximo 26 de agosto, comenzó con una rueda de prensa oficial a la que McGregor llevó ataviado con traje y corbata, antes de empezar a moverse alrededor del escenario sonriendo mientras McGregor, con una ropa deportiva más informal, permanecía impertérrito.

"Ha venido en chándal. No puede permitirse un traje ya nunca más", ironizó McGregor ante más de 11.000 personas que le ofrecieron su apoyo y abuchearon a su rival, que esta semana solicitó retrasar el pago de sus impuestos hasta después de esta peculiar pelea.

'Money' continuó el 'show' y sacó un cheque de 100 millones dólares. "Dáselo al recaudador", le espetó al irlandés. El cheque sería el que cobró por ganar al filipino Manny Pacquiao. "Aquí lo tengo, aún no le he cobrado", añadió desafiante.

El estadounidense se señaló como el favorito y que "quizás no sea el mismo" de hace diez años, y recordó que tiene 40 años y que cualquier cosa puede pasar en un combate, advirtiendo que espera que McGregor saldrá a golpearle conocedor de la gran habilidad defensiva del púgil que posee un récord de 49-0. "Él está decepcionado, lo he visto antes y cuando estos luchadores se decepcionan conmigo, salen ahí fuera e intentan matarme. Mi trabajo es hacer lo que hago y mantener mi compostura", aseveró entre risas.

"Nunca he retrocedido ante algún rival, por supuesto que ahora no será así. Voy a patearle el trasero. Así es como luce un boxeador que gana 100 millones de dólares. El día que ganes lo que yo gano podremos hablar, y aunque hagas mucho dinero esa noche será tu última pelea. Dios solo hizo una cosa perfecta, mi récord", subrayó.

Por su parte, McGregor atacó con fiereza las reglas impuestas. "Estoy hasta el gorro de todo eso, de pelear en un cuadrilátero y no en un octágono, de los guantes de 10 onzas, de que no pueden ser guantes fabricados en México, ni en Irlanda", lamentó.

"Es pequeño de mente, cuerpo, fuerza, de todo. Escuchen mis palabras: le voy a noquear en cuatro 'rounds'. Él no ha peleado con alguien con tanto poder, fuerza y fiereza. Espero que esa noche siga bailando para mí porque no ha noqueado en más de 20 años", avisó.

El luchador de la UFC se ve como "un hombre feliz con mucha confianza". "He trabajado mucho y nadie puede hacerme daño; siempre he conseguido lo que he querido, solo voy a disfrutarlo y a pasar un buen momento", afirmó.