El de Granollers, que en esta distancia se había colgado la medalla de bronce hace cuatro años en Pekín, partía como uno de los grandes favoritos tras haber marcado el mejor tiempo en las series con 50.42, pero en una apretada final se quedó muy cerca del metal dorado, aunque sumó su quinta presea en sus cuartos Juegos.
Y es que aunque el catalán, que mejoró su registro de la mañana y lo bajó hasta los 50.18, libró un bonito duelo con el holandés Michael Schoenmaker y el japonés Takayuki Suzuki, que se decantó finalmente del primero, por tan sólo 18 centésimas, mientras que el asiático se quedó a ocho de Luque. Por su parte, el otro finalista español de la prueba, Vicente Gil, acabó el octavo con 53.96.
Fue la única alegría de la jornada de la delegación española y en el Centro Acuático, donde se ha frenado la espiral de medallas de los primeros días. Así, el relevo 4x100 libres femenino formado por Esther Morales, Teresa Perales, Isabel Yinghua Hernández y Sarai Gascón, fue cuarto, aunque sin opciones reales de medalla, por lo que la aragonesa no pudo sumar su metal 20.
"No aspirábamos a más, a ser cuartas o quintas. De lo que podíamos hacer ha sido lo máximo. Somos las únicas que nadamos con una de clase 5 (Perales), que es muy buena, así que esto es cojunudo", confesó Morales al término de la prueba,
Además, hubo tres quintos puestos a través de Israel Oliver, en los 100 metros braza (SB11), y de Enrique Floriano y Amaya Alonso en los 200 estilos (SM12), prueba esta en la que además Deborah Font fue sexta y Carla Casals, octava.