Müller, que ha mantenido un encuentro en Bruselas con varios europarlamentarios con motivo de la recepción de Año Nuevo del fabricante alemán, ha abordado la manipulación de emisiones de CO2 que afectaría a más de 8 millones de sus vehículos, según ha informado la compañía en un comunicado.
En este sentido, el consejero delegado de Volkswagen ha asegurado que las emisiones de sus vehículos serán comprobadas y certificadas por inspectores "externos e independientes" en el futuro. Además, los vehículos serán testados de forma aleatoria bajo condiciones de conducción "reales".
Respecto a la adaptación de los vehículos manipulados, Müller ha afirmado que se proporcionarán "soluciones técnicas completas" para todos los vehículos afectados. "La readaptación comenzará esta semana, ha asegurado el consejero delegado de la compañía.
"Los consumidores pueden contar con Volkswagen", ha subrayado, explicando que la compañía realizará este proceso de la forma "más amigable" y de la "mejor forma posible".