En una nota, la marca describe las actividades de protección medioambiental puestas en práctica como parte del programa 'GreenFuture', que incluye objetivos cuantificables.
Hasta ahora, el objetivo de la empresa se había centrado en reducir en un 25% el impacto medioambiental de la producción, a partir de la medición de cifras clave entre 2010 y 2018. Este año, el fabricante ha incrementado este objetivo de reducción hasta el 45%.
"Esto significa que, en ocho años, el impacto medioambiental prácticamente habrá disminuido a la mitad", afirma el fabricante del Grupo Volkswagen en una nota de prensa.
Skoda asegura que algunos indicadores clave como el consumo de energía y agua, la cantidad de residuos producidos en la fabricación de cada vehículo, las emisiones CO2 y los llamados compuestos orgánicos volátiles (VOC) son medidos con exactitud y posteriormente optimizados.
Según estos indicadores, la marca ya ha reducido su impacto medioambiental en un 35,8% de media entre 2010 y 2015. Para acelerar esta tendencia positiva, la compañía ha establecido objetivos todavía más ambiciosos para este año para reducir el impacto ambiental a la mitad en 2018.