"Sabíamos que la carrera nos pondría en nuestro sitio. Cuando hemos visto la posición en el grupo, intentando que no me cogiesen por detrás, lo hemos hecho todo perfecto. Pero luego apareció Rui Costa y no puedes hacer otra cosa", dijo el catalán.
"Tal y como me ha cogido sabía que era imposible darle caza porque llevaba una buena paliza encima", admitió 'Purito', que lastimó no haber aprovechado la oportunidad. "Estamos acostumbrados a ganar, tenemos un buen palmarés, pero nos falta esto", comentó.
"Creo que nos lo merecemos, estamos muy cerca, y es una pena porque casi todas las selecciones nacionales en España son campeonas del mundo y hubiese sido precioso. No sé si volveremos a tener una oportunidad como ésta", indicó el corredor del Katusha.
"Es normal que la medalla de hoy me deje un sabor amargo. Las dos medallas nos dejan este sabor. Pasan mil cosas, pero ahora ya no se pueden cambiar", finalizó 'Purito'.