De este modo, España sumó un nuevo metal y el sexto del ciclismo, cuatro en la pista y dos en la carretera, con el éxito en forma de presea dorada en la crono de Venge y Llauradó, consagrándose como uno de los deportes con más fuerza en la capital inglesa.
Y es que las pruebas de ruta volvieron a demostrar ser una lotería, la cual sonrió a Benítez y Noriega, que pese a ser más inexpertas y no tener ninguna ayuda de otro tandem nacional, estuvieron atentas en el momento adecuado para hacerse con una medalla, la primera paralímpica y la primera en una cita de gran nivel internacional.
Las españolas siguieron la estela del ataque tras cuatro vueltas de las canadienses Robbi Weldon y Lyne Lissettese, y se escaparon junto a ellas, con las que formaron una buena colaboración, lo que provocó que fueron ampliando paulatinamente un hueco y quedándose los dos tandems en solitario y como los claros aspirantes al oro.
El dúo aguantó a las norteamericanas hasta la novena y definitiva vuelta, momento en el cual sus rivales se mostraron más fuertes, atacando a falta de cuatro kilómetros cuando la carretera se empinaba, y enfilaron hacia la victoria sin problemas. Las catalanas, con la plata asegurada, no pudieron seguir el ritmo de las canadienses, quedándose a 38 segundos, y aventajando a las holandesas Goerens y Van Dijk, bronce, en casi cuatro minutos.
VENGE Y LLAURADÓ ROZAN EL BRONCE.
Posteriormente, era el turno de Venge y Llauradó, que no pudieron emular a sus compañeras, finalizando en una amarga cuarta posición, a tan sólo diez segundos de la medalla de bronce, después de haber estado casi toda la carrera con el grupo de cabeza y no tener más fuerzas en la última vuelta.
El dúo catalán siempre estuvo en las posiciones destacadas, y su esfuerzo final no sirvió para llevarles hacia el bronce. La prueba se decidió a partir de la undécima vuelta, cuando los españoles tenían todavía intactas las opciones de sacar algún metal y rodaban junto a los hermanos italianos Ivano y Luca Pizzi, aunque estos sí que tuvieron fuerzas para llevarse el oro.
En cambio, los campeones paralímpicos de contrarreloj, pese a apretar los dientes y entrar en la última vuelta con opciones (a ocho segundos), no pudieron aprovechar el hundimiento de los franceses Donval y Saccomandi, y perdieron en su duelo con los eslovacos Janovjak y Mitosinka, más fuertes y que se despegaron de los españoles para hacerse con el bronce.
Además, también participó en la jornada el vasco Aitor Oroza (T1-2), en la modalidad de triciclos, donde el español concluyó en una meritoria decimotercera posición.