"Lo he pasado muy mal, ha sido un día terrible, inhumano para mí, el más duro que he pasado en la bici. No sólo por el recorrido, sino sobre todo por las condiciones, que lo han hecho muchísimo más duro. Iba con demasiado frío en los descensos, temblaba y no podía ni pedalear, casi me caía. Tenía frío hasta subiendo, y cuando eso te pasa, todo se vuelve muy difícil", confirmó el español al finalizar la etapa.
El murciano quiso agradecer el trabajo de su equipo para que no perdiera mucho tiempo con Nibali. "Tengo que dar las gracias al equipo, porque se han dejado todo por mí y han hecho un trabajo fenomenal. Gracias a los compañeros he podido salvar el día lo mejor posible, y por ellos y por la afición, que se merece lo máximo, he sabido reponerme", comentó.
"En la última subida me he recuperado bastante. Me he calentado y he podido coger un buen ritmo e ir pillando gente. Por eso termino contento", añadió al respecto el jefe de filas de la escuadra 'telefónica'.
Para finalizar, Valverde recalcó que a pesar de lo difícil que se ha puesto la victoria de la carrera no se va a rendir. "Ha sido una jornada durísima para todos. Viendo toda la gente que ha abandonado hoy y pensando en mañana, con 250 kilómetros contando la neutralizada, si el día sale como el de hoy, no sé lo que podrá pasar. No voy a rendirme, estamos terceros. Ganar la Vuelta será difícil, pero estar en el podio es siempre bonito", concluyó el español.