"Desde el momento en que me caí sabía que era grave. No me veía la lesión en la tibia, porque el botín que llevamos es muy alto, pero sí me veía la rodilla y sabía que tenía mala pinta, estaba totalmente destrozada. Ahí pensé que se acababa mi carrera deportiva", explicó el murciano en declaraciones facilitadas por el Movistar Team en una rueda de prensa en el Hospital de Molina.
"Fueron pasando las horas, fui conociendo lo que realmente tenía y ya pasaba a ser consciente de que la caída era muy grave, pero que a la vez tenía buena recuperación. Lenta y con mucho trabajo, pero con la tranquilidad de saber que puedo volver a lo que fui antes", añadió.
Para el ciclista, su temporada está "terminada", y tienen que hacer "las cosas bien" y no precipitarse porque "forzar no llevaría a ningún lado". "De momento tenemos que esperar a que suelde el hueso de la rótula y que se asienten el astrágalo y el calcáneo en el tobillo, que están rotos y tienen que consolidar. Una vez que esté todo bien, y con todos los procedimientos que estamos siguiendo para mantener la movilidad, podré volver a salir en bici, sin hacer muchos esfuerzos", agregó el murciano, de 37 años.
"Aún no sabemos plazos precisos para llegar a eso. Habrá tiempo de buscar los objetivos del próximo año una vez que terminemos una buena rehabilitación. Aunque no esté entrenando, este proceso está siendo realmente duro. Pasamos toda la mañana y toda la tarde trabajando aquí. No queda otra: si quieres volver bien, hay que trabajar duro", subrayó el ganador de La Vuelta a España en 2009.
El murciano aseguró encontrarse "bien, dentro de lo duro que es", así como "animado y con ganas", ya que el trabajo que están haciendo "es el mejor posible para volver lo antes posible, dentro de los plazos que tiene que llevar esta recuperación".