El murciano está haciendo gala de una gran solvencia sobre la hierba, una superficie que no es de su agrado, aunque su servicio es más poderoso, y para optar a la pelea por las medallas se medirá con el ganador del partido entre el ídolo local, Andy Murray, y el chipriota Marcus Baghdatis.
Además, el número doce del mundo tenía que superar a un Darcis, que había dado la sorpresa en la primera ronda al dejar fuera al checo Tomas Berdych, pero el levantino apenas pasó apuros, amparado en su fuerte saque (14 'aces').
Almagro sacó partido a su agresividad, sobre todo con su 'drive', que causó muchos problemas al belga, que perdió su primer saque, pero que al resto siempre se mostró peligroso y logró devolver la rotura en el séptimo juego.
En ese momento llegó la lluvia y el parón, y tras la reanudación, todo parecía indicar que la primera manga se decidiría en el 'tie-break', pero 'Nico' lo evitó con un oportuno 'break' en el duodécimo juego.
En el segundo parcial, el tenista español afinó su servicio y no concedió ninguna bola de rotura a un Darcis, que ofreció un mínimo resquicio en el sexto juego y que el murciano no desaprovechó para lograr un 'break' que rentabilizó para asegurarse el diploma olímpico.