Son algunas de las muchísimas dudas que plantean las adolescentes, y cuyas respuestas encontrarás al final del texto, en los centros de planificación familiar. Pasamos una jornada en el Centro Municipal de Salud de la localidad madrileña de San Fernando de Henares. Aquí un equipo formado por un médico de planificación familiar, un asistente y un psicólogo atienden a las decenas de jóvenes que se acercan a preguntar lo que en ocasiones no se atreven ni a plantear en casa. Un equipo de reporteros se cuela con ellos en la consulta para comprobar qué preocupa a los adolescentes de hoy en día.
Sin duda su gran temor es la posibilidad de un embarazo no deseado. Lo comprobamos con Fabi, un menor rumana que acude angustiada al centro porque cree que puede estar embarazada.
"He tenido un problema con mi pareja, se le ha pasado a él lo de la marcha atrás y... "¿Ha habido eyaculación, ha habido riesgo?" -pregunta el médico-, "Sí". "Muy bien, te vamos a dar la píldora del día después, y te insisto, tienes que usar preservativo". Es la primera vez que Fabi, a sus 16 años, tiene que tomar la píldora poscoital. Hace años que aquí la dispensan de forma gratuita y sin receta. Luis Enrique Sánchez Acero, médico de planificación del centro, explica: "El 70 % de las chicas que la han usado este año la ha demandado una vez; hay un 30 % que la ha tomado dos veces o tres, pero sobre esto hay mucho mito. No es cierto que las jóvenes que solicitan la píldora sean irresponsables; Ser consciente de un problema y demandar una solución indica responsabilidad".
La conversación entre Fabi y el doctor continúa. En la misma consulta la menor se ha tomando la píldora postcoital. Ahora Luis Enrique trata de concienciarla para que no se vuelva a encontrar en esta situación:
-"Te propongo una cosa: que una vez que te baje la regla te vengas con tu chico para hablar con él, ¿te parece?, y repasamos juntos el tema del preservativo. ¿Tenéis algún problema para no usarlo?".
-"No, no ha dicho (su novio) que no lo usemos ni nada de eso, simplemente nos sentimos mejor sin".
-"Mira, tener relaciones con marcha atrás tampoco es satisfactorio para los chicos porque le quita naturalidad a la relación sexual, pero además es que te estás exponiendo mucho".
Fabi se despide algo más tranquila. Ha acordado con el doctor plantearle a su chico que la acompañe a la próxima consulta. Los profesionales de este centro se esfuerzan por implicar a los jóvenes, que son reacios a acompañar a sus parejas. De hecho apenas vemos hombres en la sala de espera. Las adolescentes vienen acompañadas principalmente de sus amigas, y en casos excepcionales, de sus madres. "Nosotros hacemos un esfuerzo porque sean corresponsables porque la sexualidad es cosa de dos, conlleva que los chicos también se responsabilicen de estos temas, intentamos que acudan a consulta, que utilicen preservativo, que realicen prácticas seguras"- cuenta el doctor Sánchez. A pesar de que estamos a la cabeza de Europa en la utilización del preservativo -el 60 por ciento de nuestros jóvenes lo usan según las últimas encuestas-, aún hay muchas prácticas de riesgo en España: "Hay un porcentaje no desdeñable que no utiliza de forma consistente el preservativo o lo utiliza mal (de hecho, el 30 por ciento de ese 70 que asegura utilizarlo) con lo cual hay problemas de rotura o mala colocación y luego tienen que utilizar la píldora del día D. Muchas veces hablando con ellos y con una pequeña información práctica se solucionan estos problemas".
Asistimos a una de esas demostraciones prácticas que se llevan a cabo en el centro de salud de San Fernando. En pareja o individualmente, los jóvenes asisten a una sencilla charla en la que se explica, -con un sencillo pene de plástico como única herramienta- cómo colocar bien un preservativo para que no se rompa ni se salga. La explicación abarca desde cómo romper el envase sin rasgar el condón, hasta cómo retirarlo una vez finalizada la relación sexual.
Luis Enrique nos confirma que hay un pequeño porcentaje de jóvenes que directamente rechazan el preservativo y recurren a la marcha atrás, lo cual es peligroso y genera relaciones sexuales muy insatisfactorias, tanto para los chicos como para las chicas. Pero sobre todo la posibilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual, la otra gran preocupación de los adolescentes. Por eso aquí realizan gratis la prueba rápida del SIDA. Con un simple pinchacito en un dedo se extraen unas gotas de sangre que serán analizadas en apenas 10 minutos. En esta ocasión son Ana y Cristina, dos jóvenes de 21 años, quienes nos permiten grabar cómo les realizan la prueba. Ellas las solicitan por curiosidad, para "quedarse tranquilas", pero como nos explica el doctor hay muchas razones para demandarla: "Cualquier persona que ha tenido relaciones sexuales con riesgo, quienes han usado alguna vez los servicios de prostitución, varones homosexuales que no siempre han usado preservativo, mujeres que quieren quedarse embarazadas y también cualquier persona que acaba de cambiar de pareja". Si el test diera positivo (es absolutamente confidencial) se activa el mecanismo de atención al posible enfermo. Un psicólogo le asesora de inmediato y le explica los pasos a dar a continuación.
La atención a los jóvenes en este centro municipal de salud es impecable, quizá por eso el centro está abarrotado. Además de ocuparse de mujeres de todas las edades que vienen a su habitual consulta ginecológica se recibe a todas las jóvenes, mayores o menores de edad, que quieran realizar cualquier tipo de consulta relacionada con la sexualidad o la planificación familiar. Por aquí pasan a diario decenas de adolescentes planteando dudas que por una razón u otra no pueden resolver en sus hogares ni tampoco en sus centros escolares o institutos, muy deficitarios, por cierto, en cuanto a educación sexual. También se acercan hasta aquí chicas que demandan la píldora del día D o incluso desean abortar.
Los profesionales de la salud sexual insisten: la labor de los centros de planificación es fundamental para los jóvenes. La educación sexual es básica a la hora de evitar tanto los abortos como los embarazos no deseados. Pero según apunta Luis Enrique Sánchez los centros de salud están desbordados: "Por eso desde la Federación de Planificación Familiar apostamos por la educación sexual en los centros docentes, además de en las consultas". La visión del doctor Sánchez no es en absoluto catastrófica, piensa que ha habido un cambio generacional en materia sexual, que hemos avanzado mucho y que los adolescentes están cada vez más informados. Pero también constata que hay mucho camino por recorrer. Un camino al que hay que lanzarse sin tapujos y siendo conscientes de esta realidad: la edad media de inicio de las relaciones sexuales se sitúa en torno a los 16 años en España, sin embargo aumenta el número de jóvenes activos sexualmente a partir de los 15. Y basta con pasar una jornada en un centro de planificación familiar para constatarlo.
Respuestas del doctor Luis Enrique Sánchez, experto en planificación familiar:
1. Si tomas la píldora correctamente no es necesario utilizar el preservativo en los días de descanso.
2. Si tomas la píldora, estás pasando una gastroenteritis, y tienes relaciones sexuales durante esos días es conveniente utilizar el preservativo porque al sufrir diarreas o vómitos es posible que la píldora no haya sido absorbida convenientemente.
3. No es necesario descansar con las píldoras actuales. Ni se atrofian los ovarios ni te quedas estéril. Basta dejar de tomar la píldora cuando desees quedarte embarazada.
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