El Ejecutivo, que es quien decide quién de sus integrantes responde a las preguntas de la oposición, entiende que esa cuestión es competencia del titular de Economía, Luis De Guindos, y, como está de viaje, el tema ha quedado aplazado hasta la primera sesión plenaria de febrero.
La decisión del Ejecutivo ha generado la protesta de Izquierda Plural en la reunión de la diputación Permanente del Congreso que debía fijar el orden del día de la sesión plenaria de este martes y miércoles.
Cayo Lara ha dicho no entender por qué la pregunta no la podía contestar la vicepresidenta ya que, según alega, lo que plantea su grupo no es un problema económico, sino político, para saber por qué el Ejecutivo se niega a abrir una investigación parlamentaria sobre las cajas de ahorro. "No nos ha gustado y manifestamos nuestra total incomprensión", ha añadido.
"MANIOBRAS TORTICERAS"
Previamente, en rueda de prensa, el portavoz del grupo parlamentario, José Luis Centella, ha acusado al Gobierno de tener "miedo al debate" y de usar "maniobras torticeras" para que no se hable sobre este asunto y para dejar a la Izquierda Plural sin pregunta en la sesión de control que se celebrará este miércoles.
De hecho, el diputado andaluz ha lamentado que aunque el Ejecutivo podía haber planteado hace días sus dudas sobre el tenor de la pregunta, ha "esperado hasta hoy" para que el grupo parlamentario que capitanea Cayo Lara "pierda su derecho a tener voz" en la sesión extraordinaria de este miércoles.
Además, ha rechazado el argumento utilizado por el Ejecutivo para justificar el aplazamiento --que se trata de una pregunta que debe responder el ministro de Economía-- y ha justificado la decisión de dirigir esta cuestión a Sáenz de Santamaría porque, aunque se trata de un "tema de economía" no es en realidad "una cuestión económica sino de regeneración democrática", y ha advertido de que su grupo seguirá planteando este tema.
"El Gobierno tendrá que hablar de cajas de ahorro, de comisión de investigación. Bárcenas no es cosa del pasado, sigue siendo cosa del presente del PP y, por tanto, el PP no tiene ninguna credibilidad para hablar de regenerar la vida democrática de este país mientras no aclare el pasado. Es una cuestión de voluntad política y, por eso, consideramos que no hay legitimidad del Gobierno para hablar de futuro, de hacer apuestas de futuro sobre transparencia democrática, mientras no se esclarezca el pasado", ha insistido.
Frente a las quejas de Izquierda Plural, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ha defendido la decisión del Gobierno asegurando que "no hay ninguna otra voluntad que dar la mejor respuesta a la pregunta, que pertenece al ámbito del ministro de Economía".