La crisis no solo ha golpeado con fuerza a quienes han perdido su empleo, también a los que han logrado conservarlo. La bajada de sueldos de los últimos años ha acentuado el riesgo de pobreza de muchos trabjadores y su familias, según la OCDE. España es de los países europeos donde más han caído los salarios. La OCDE sitúa el recorte en una media del 2 por ciento al año, algo que ha mejorado la competitividad aunque ha provocado un estancamiento del consumo. Al organismo también le preocupa la alta tasa de paro de nuestro país: asegura que seguirá cerca del 24 por ciento a finales del año que viene. Además, critica la alta temporalidad de los contratos.