El Banco Mundial mejora hasta el 10 por ciento la previsión de crecimiento de China para 2010

AGENCIA EFE 03/11/2010 08:42

"El crecimiento de China se ha moderado ligeramente a un ritmo aún saludable con una composición cambiante", explicó el economista Louis Kuijs, autor del último informe sobre las perspectivas económicas del país asiático presentado hoy en Pekín por él y por su colega Ardo Hanssen en la sede pequinesa del BM.

En esta línea, el informe señala que el crecimiento del PIB chino se fue reduciendo durante el primer semestre desde un 10,6 por ciento, pero que en el tercer trimestre se recuperó y alcanzó el 9,6 por ciento.

El BM aseguró que la política monetaria del país se está normalizando y su economía nacional se enfrió desde que las medidas de estímulo comenzaron a desaparecer.

Por su parte, la inversión y el consumo urbano experimentaron una desaceleración, así como las importaciones, mientras que el comercio exterior, con fuertes ventas en el mercado internacional, contribuyó de manera significativa al crecimiento y al nuevo incremento del superávit externo.

Kuijs señaló que "el crecimiento de China podría suavizarse un poco más debido a que el crecimiento mundial experimenta una desaceleración y a que la posición macro está normalizada", pero, añadió: "Sigue siendo sostenida por los controladores tradicionales de crecimiento y un mercado laboral robusto".

El BM prevé que el crecimiento del PIB chino para 2011 sea del 8,7 por ciento y que se moderará todavía más a medio plazo.

El organismo indicó que la inflación de la segunda economía mundial se situará por encima del 3 por ciento en los próximos meses debido en gran parte a los altos precios de los alimentos, cifra semejante a la que anunció ayer el Buró Nacional de Estadísticas de China, que predijo que el IPC del país no superará el 3,5 por ciento en 2010.

En septiembre, los precios alcanzaron en China un récord, con una tasa de inflación del 3,6 por ciento interanual, el más alto en los últimos 23 meses, un dato que los analistas temen que para octubre siga subiendo.

"No consideramos que la inflación de China esté en riesgo de incrementar, pero tampoco creemos que vuelva a los bajos niveles que experimentó este país entre 2000 y 2005", apuntó Kuijs.

Respecto al precio de la vivienda, el autor del informe predijo que, teniendo en cuenta el coste de los inmuebles en las ciudades, los ingresos de las personas y las tasas de la urbanización, entre otros, será difícil ver un descenso significativo o contención del coste de éstos en medio plazo.

Economistas chinos llevan meses advirtiendo de que el sector inmobiliario del país está sumido en una burbuja de precios, que se disparan sin cesar a cotas de más del 10 por ciento, debido a la enorme liquidez de la economía.

El documento del BM también se hace eco del duodécimo Plan económico Quinquenal 2011-2015 de China, cuyo objetivo es avanzar en la reestructuración económica, esto es, incrementar el consumo interno (en detrimento de la dependencia de las exportaciones y la inversión extranjera), y mantener un crecimiento rápido y estable.

Así, el BM sugirió que cambiar el patrón de crecimiento es un "objetivo clave", ya que la necesidad de reequilibrar la demanda interna y orientar el desarrollo del sector de servicios parece ser ahora más fuerte que hace cinco años, en parte, porque el entorno internacional es menos favorable.

Kuijs sugirió que China tiene que hacer frente a dos desafíos en el próximo lustro: "Uno es sostener el rápido crecimiento y desarrollo económico y el otro es mejorar la calidad del crecimiento".