Berlín abre una reunión decisiva para el futuro de Opel "liberado" de GM

AGENCIA EFE 27/05/2009 15:50

La canciller Angela Merkel, varios de sus ministros y los líderes de los "laender" con plantas de Opel iniciaron sobre las 18.00 GMT una reunión en la Cancillería con los potenciales inversores, un representante del gobierno de EEUU y de GM en Europa.

El gobierno de Berlín no se ha impuesto ni marco horario ni la obligatoriedad de presentar al término de la cita al inversor preferido, sino que se ha dejado abiertas varias opciones, incluida la insolvencia, posibilidad que aconsejan algunos expertos.

Tal como indicaron fuentes gubernamentales, previo a la reunión, el objetivo es aprobar un modelo fiduciario transitorio para Opel y seguir negociando con algunos inversores, aunque éste debe ser suficientemente sólido para convencer a EEUU.

Ninguno de los conceptos presentados por los tres inversores potenciales -el italiano Fiat, el austríaco-canadiense Magna y el estadounidense Rippelwood- es "suficientemente satisfactorio", insistió el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg.

Por tanto, no puede descartarse ninguna opción, tampoco la de una "insolvencia ordenada", según el ministro, quien insistió en que de la reunión de esta noche no debe esperarse necesariamente "un pronunciamiento claro a favor de un inversor".

Según avanzó el viceportavoz del gobierno, Thomas Steg, la reunión debe "arrojar resultados", pero "probablemente no una decisión definitiva" acerca de cuál será ese inversor.

Hasta ahora, se perfilaba como favorita del gobierno la compañía de componentes austríaco-canadiense Magna, opción también preferida por el comité de empresa y que, según los medios, supondría la destrucción de unos 10.000 puestos de trabajo -los mismos que Fiat-.

A las opciones hasta ahora conocidas se añadió en el último momento el grupo chino Beijing Automotive Industry Corp (BAIC).

Steg dejó entrever que entre éstos se mantendrán abiertas dos opciones y aclaró, con respecto al inversor chino, que hasta ahora sólo ha presentado "declaraciones de intenciones", no planes, pero que no se le descarta si presenta planes concretos.

La reunión estuvo precedida de una sesión entre los expertos y cada uno de los inversores por separado -aunque no los chinos, por premura de tiempo-, para que éstos presenten sus últimas opciones.

La cita en Cancillería se había anunciado de antemano como decisiva, ante la quiebra que se perfila ya como inevitable de GM, a lo que se añadió a media mañana el anuncio de que la matriz accedía a separarse Opel, lo que deja el camino libre a un comprador.

El gobierno de Merkel se había marcado el objetivo de conseguir de GM y de EEUU la separación de Opel para que la crisis de la casa matriz no arrastre a la empresa.

En un comunicado, difundido tras una reunión extraordinaria del consejo de vigilancia, se dejaba constancia de que ello incluía la transmisión de plantas, fábricas, patentes, derechos y tecnología, y que Opel estará preparada para una solución fiduciaria.

El gobierno estadounidense ha dado de plazo hasta el próximo 1 de junio a General Motors para presentar un plan de saneamiento susceptible de ayudas públicas o declarar insolvencia.

Opel tiene fábricas en Alemania, Suecia, España, Reino Unido, Polonia y Bélgica, con un total de 52.000 empleados, de los cuales 25.000 corresponden a las plantas germanas.

La última palabra la tendrá el gobierno de EEUU, pero el papel de Berlín en la búsqueda de una solución para Opel es determinante, en tanto que principal avalista de los créditos -1.500 millones de euros, entre el Estado y los "laender"- que se precisará la filial europea de GM si el grupo matriz va a la suspensión de pagos.

A todo esto, el presidente del instituto de investigaciones económicas Ifo, Hans-Werner Sinn, advirtió de que el gobierno de Berlín se está dejando extorsionar por el peso político que acarrearía una insolvencia de una empresa como Opel a meses de las elecciones generales, el 27 de septiembre.

Los avales que cada uno de los inversores piden para "salvar" a la compañía son superiores a lo que costaría crear el mismo número de puestos de trabajo en el sector, por lo que lo más conveniente sería la fórmula de la insolvencia ordenada.