La CE pide que la crisis política no afecte a la aprobación de los ajustes

AGENCIA EFE 23/11/2010 13:20

"Cada día que pasa tiene un impacto en la economía irlandesa, así que es extremadamente importante que se tomen las medidas legislativas necesarias cuanto antes" sobre esos dos elementos, valoró el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj.

"Es crucial para reforzar la confianza en la economía irlandesa y en la capacidad de Irlanda para afrontar la situación", añadió Altafaj.

En ese sentido, la Comisión Europea acogió positivamente la anunciada intención del primer ministro irlandés, Brian Cowen, de dejar cerradas las negociaciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional sobre el rescate de país, así como la aprobación de ambos planes presupuestarios antes de la celebración de las elecciones generales.

Asimismo, Altafaj aseguró que el debate político en Irlanda no ha afectado a las negociaciones en curso sobre el programa de asistencia financiera, que están siendo conducidas "suavemente" y de "manera cooperativa".

Tanto el plan presupuestario hasta 2014 como las cuentas del ejercicio que viene son las piedras angulares sobre las que se articulará el programa de asistencia financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a Irlanda.

El Gobierno irlandés tiene previsto presentar mañana su proyecto de plan plurianual, que tiene por objetivo reducir el déficit público al 3% del PIB en 2014; mientras que las cuentas de 2011 pasarán por el Parlamento nacional el próximo siete de diciembre.

Además de los objetivos de consolidación fiscal fijados por estos dos elementos, el programa de asistencia financiera a Irlanda incluirá reformas estructurales como la reestructuración del sector bancario, así como las necesidades concretas de asistencia financiera del país, las condiciones y el calendario de desembolsos.

La Comisión Europea estima que la negociación entre las autoridades internacionales y el Gobierno irlandés estará lista antes de final de mes, tras lo cual deberá ser oficialmente aprobada por Dublín y los Veintisiete.