En una entrevista con EFE, Bárcenas alerta así de los riesgos que en el pasado han tenido los PER, que permitían a los trabajadores temporales del campo cobrar un salario cuando dejaban de trabajar en las campañas agrícolas, práctica en torno a la cual se generaron algunos fraudes.
Preguntado por cómo van las negociaciones del diálogo social con el Gobierno y los sindicatos en torno a la protección de los desempleados, dijo que los empresarios son "parte de la sociedad y nuestra responsabilidad nos llevará a apoyarlo".
Según Bárcenas, el acuerdo de Diálogo Social -cuya hoja de ruta se firmó en julio de 2008 y que está estancado- estará firmado antes de finales de julio "porque estamos obligados".
"El diálogo social está en una etapa más seria y profunda de lo que ha sido hasta ahora y no le echo la culpa a nadie", indicó.
Para el dirigente empresarial hay que apoyar a quienes se quedan sin la prestación, pero, al mismo tiempo, "hay que incentivarlos a que se formen, a que se reciclen y a que sean buscadores de empleo, porque tenemos experiencias que no son buenas y nadie está en esa línea en estos momentos".
Por ello, "le parece perfecto" apoyar a los desempleados, aunque precisó que "es más urgente" respaldar a las empresas y a los trabajadores en activo, porque "la mejor manera de sacarlos del desempleo es que no lleguen a él".
En cuanto a si la caída del paro en mayo es un cambio de tendencia, respondió que las pymes quieren "realidades" y no "cantos de sirena" y que, después de casi dos años "oyendo cifras, fechas y circunstancias que no se cumplen", la realidad es que "siguen sin darnos créditos" y bajan las carteras de pedidos.
De otro de los "brotes verdes" del Gobierno, el aumento de la confianza de los consumidores en la economía durante mayo, destacó que "no se consume porque no se dan créditos" para ello.
Bárcenas auguró "cifras negativas" de paro a la vuelta del verano por la finalización en esas fechas del Plan Estatal de Inversión Local y de la campaña de contratación estival.
Esto le llevó a afirmar que "nadie puede decir que hemos tocado el fondo de la crisis" y que "ojalá llegue pronto".
Sin embargo, eludió adelantar cifras de parados "porque no transmite nada bueno a la sociedad" y consideró que lo que hay que hacer "es trabajar para que no aumenten", para lo que pidió que no se "criminalice" a los sectores de la construcción y la banca.
De la reforma laboral demandó que no se centré exclusivamente el debate en el despido, ya que es "la palabra que más ruido ha armado y pone los pelos de punta", cuando es "una más" de las muchas cuestiones que hay que tratar.
Entre ellas citó reformas fiscales, administrativas, de Seguridad Social, del sistema educativo o de la justicia, como parte del nuevo modelo productivo, del que, avisó, "no se improvisa ni sale del Boletín Oficial del Estado (BOE)".