Tanto Rodríguez como los presidentes de Mapfre, Antonio Huertas, y Enagás, Antonio Llardén, y los consejeros delegados de Abertis, Francisco Reynés, y de Bankia, José Sevilla, han llegado a esta conclusión durante su participación en el III Foro del Consejero, organizado por el IESE, 'El País', Talengo y KPMG.
Según han destacado los directivos, en los últimos años las compañías han avanzado mucho en materia de gobierno corporativo, aunque aún quedan cosas por hacer. "Lo importante del gobierno corporativo es lo que falta por hacer, y falta bastante", ha indicado Reynés.
A su juicio, no habría por qué diferenciar entre empresas cotizadas y no cotizadas ni entre compañías que están dentro del Ibex o fuera de él, ya que las recomendaciones de gobierno corporativo son válidas para todas las sociedades.
CONSEJEROS INDEPENDIENTES
Otro aspecto en el que habría que incidir, según los directivos, es en la necesidad de que los consejeros independientes sean realmente independientes, en garantizar su profesionalidad y en mejorar el papel de los 'proxy advisors' (entidades que prestan servicios a los inversores).
"Los 'proxy advisors' van tomando entidad y cuerpo. Estas compañías también son accesibles y quieren saber cómo está organizado el mundo del gobierno corporativo", ha señalado Sevilla.
Para el presidente de KPMG en España y vicepresidente global de la firma, John Scott, el buen gobierno corporativo adquiere una mayor importancia en una economía globalizada, ya que, con la internacionalización "es necesario asegurar que hay un control real de la totalidad del Grupo desde la matriz".
"Los consejos deben entender muy bien el negocio de las compañías y su sector e impulsar la transparencia y agilidad en los controles", ha indicado.
SOLUCIÓN PARA SUPERAR LOS DESEQUILIBRIOS
Por su parte, la presidenta de la CNMV ha recordado que la reforma del gobierno corporativo se inició para superar los desequilibrios de la economía española que desembocaron en la crisis. Hasta el momento, se ha modificado la ley de sociedades de capital para introducir aspectos esenciales para el buen gobierno de las empresas y se han actualizado las recomendaciones del código unificado de 2006.
Rodríguez ha destacado que las dos novedades más importantes del nuevo marco son la incorporación de recomendaciones específicas en materia de responsabilidad social corporativa y un cambio en la estructura del código de buen gobierno que busca hacer explícita la función de las recomendaciones.
"Lo que hemos pretendido es concienciar a las empresas. Es un cambio para lograr que las cosas nos vayan mejor a todos y contribuir a generar mayor confianza en las compañías, más inversión extranjera, un sistema financiero más fuerte y un crecimiento más sostenible", ha destacado la presidenta del supervisor.