Nin ha recordado que el banco presidido por Isidre Fainé y que él dirige ya pasó las pruebas anteriores, y afronta las nuevas con elevados niveles de solvencia y liquidez y el negocio ordinario en auge.
En preguntas en rueda de prensa sobre la estructura de la entidad, ha indicado que tras el ERE para 2.600 trabajadores pactado en 2013 y todavía en ejecución "ahora no sobra nada más: ni personas ni oficinas".
En las explicaciones a los analistas y en la rueda de prensa previa ha augurado una mejora del negocio financiero ordinario español para 2014, aunque el esfuerzo en provisiones se deberá mantener porque prosigue la gestión de los activos inmobiliarios y la morosidad en el sector --con indicadores de estabilización--.