El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha subrayado la capacidad negociadora de Arias Cañete al involucrarse en la defensa de la agricultura de regadío como garante de los alimentos básicos.
"El establecimiento de la misma cantidad por hectárea para todos los cultivos, sin tener en cuenta los rendimientos ni las rentas anteriores, hubiese llevado a la ruina a los agricultores", ha destacado sobre la gestión del titular de Agricultura en la negociación de la PAC, donde logró evitar la tarifa plana como fórmula de distribución de las ayudas.
Del Campo se ha referido al titular de Agricultura como el gran impulsor de la política hidrológica nacional, recordando que este último año se recuperó gran parte del retraso acumulado desde 2009, al conseguir con amplio consenso la aprobación de más de una docena de planes de cuenca pendientes y los de mayor complicación, como es el caso de Júcar.
"El nuevo ministro entrante tiene por delante el reto de adaptar los proyectos de modernización ejecutados en el Plan Nacional de Regadíos a un nuevo escenario eléctrico, ya no sólo porque con los costes energéticos actuales muchas zonas regables son inviables e imposibles de amortizar, sino porque condena también la modernización de las casi un millón de hectáreas pendientes", ha subrayado.