Desde Fomento del Trabajo han insistido en el mensaje que siempre da su presidente, Joaquim Gay de Montellà, de abogar por trabajar por el diálogo y el "acercamiento de posiciones" para lograr el consenso a través de un pacto institucional, han señalado fuentes de la patronal a Europa Press.
De hecho, días antes del 9 de noviembre, el presidente de la patronal lamentó las "posiciones a corto plazo" de los políticos sobre la consulta, que les impedían poner en valor su capacidad de diálogo respecto al debate soberanista, y les instó a negociar a partir del 10 de noviembre.
El presidente de Pimec, Josep González, ha recordado que la patronal siempre ha sido partidaria del diálogo y, pese a que ha reconocido que la querella interpuesta por la Fiscalía General del Estado lo dificulta aún más, ha considerado que "no se puede abandonar".
"No sé si hay mucho margen para el diálogo, y la querella lo complica, pero lo que no podemos hacer es abandonar", ha sostenido, en declaraciones a Europa Press.
González ha señalado que lo mejor sería que ese día se reunieran Rajoy y Mas, pero ha añadido que, si no hay reuniones, hay que esperar que el presidente del Gobierno español venga a dar un mensaje que "deje las puertas abiertas" a este diálogo.
CERCLE CATALÀ DE NEGOCIS
Más crítico se ha mostrado el presidente del Cercle Català de Negocis, que agrupa a empresarios independentistas, Albert Pont, que ha considerado que la visita del presidente del Gobierno "dejará definitivamente muerta la posibilidad de una tercera vía" y puede incluso aumentar el número de soberanistas catalanes.
"Su simple presencia en estos momentos, justo después de que a través de la Fiscalía del Estado se haya presionado a la catalana para imputar a Artur Mas y otros miembros del Govern, es un insulto a la inteligencia", ha sostenido a Europa Press.
Lo ha argumentado porque "dicen que vienen con actitud dialogante pero rompen la independencia judicial para evitar cualquier iniciativa por parte de Cataluña".
Se ha mostrado muy escéptico respecto a que el enfrentamiento político entre el Gobierno central y la Generalitat "se pueda reconducir" por parte del Ejecutivo estatal.
Asimismo, ha lamentado que Rajoy "debía haber venido mucho antes, y no haber dejado pudrir las cosas hasta el extremo", y que, en general, la actitud del Gobierno español va con retraso respecto a la Generalitat, ya desde la última negociación del Estatut.