El Gobierno convoca a la dirección de GM y a los sindicatos para cerrar un acuerdo

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 10/03/2010 19:52

En una comparecencia ante los medios de comunicación, los consejeros aragoneses de Economía, Alberto Larraz, y de Industria, Arturo Aliaga, han mostrado su desagrado con la ruptura de las negociaciones y han hecho un llamamiento a alcanzar un acuerdo que necesitan todos.

Larraz ha insistido en que sin acuerdo no se aprobarán los expedientes de regulación de empleo que ha planteado la empresa, que afectan a 1.500 de los más de 7.000 empleados que tiene la factoría.

A su juicio, la empresa no puede retroceder "cuatro pasos" y decir que la responsabilidad la va a tener la autoridad laboral.

El consejero ha explicado que tanto el Gobierno central como el de Aragón se han puesto en contacto y han citado para mañana a la Comisión de Seguimiento del plan de reestructuración de la planta española para "sentarnos hasta que sea necesario y acercar posturas hasta llegar a un acuerdo", ha enfatizado.

"No es tiempo de desacuerdos y necesitamos urgentemente todas las partes, la Comunidad de Aragón, la factoría y la economía aragonesa que se llegue a un acuerdo, que se sosieguen todos y que vayamos a lo importante que es el mercado, vender coches", ha afirmado.

Por parte del Gobierno asistirá la secretaria general de Industria, Teresa Santera; por el Ejecutivo autonómico, los consejeros de Economía y de Industria; por la empresa los responsables de la negociación y por los trabajadores, los máximos responsables sindicales.

El consejero de Industria, Arturo Aliaga, ha señalado por su parte que es un "momento clave" para la planta, que tiene sobre la línea de producción un nuevo modelo (Meriva), por lo que "estamos condenados a llegar a un acuerdo".

Los gobiernos central y autonómico, ha agregado, han mostrado desde septiembre de 2008 que apuestan por el futuro de la planta de Zaragoza y, en estos momentos, con un coche en el mercado y con las dificultades del propio sector "hay que volver a la normalidad y tranquilizar a los trabajadores y a los mercados".

En su opinión, si se lanza un nuevo modelo y salen noticias de que las plantas está sin acuerdo los propios consumidores se lo piensan antes de comprar un vehículo, como le han hecho saber algunos concesionarios al consejero.

Por lo que "hay que sentarse con bocadillos" hasta que no se alcance un acuerdo, que es una responsabilidad de todos y "urge" porque de ello dependen otros puestos de trabajo.

Tras la ruptura de las negociaciones, fuentes de la compañía automovilística han dicho a Efe que no pueden seguir adelante con el plan de reestructuración que había propuesto para Figueruelas y que acometerán el proceso "de otra manera".

Lo harán, según dichas fuentes, de una forma que sea "asumible" tanto económica como organizativamente, cualidades que a su juicio no son posibles de conseguir con la propuesta sindical para el plan de ahorro, una congelación salarial de dos años, que la dirección considera totalmente insuficiente.

General Motors estima que la plataforma de convenio planteada por el comité de empresa y los ahorros potenciales presentados "son inconsistentes" con las necesidades de producción y de costes, y también con la obligación de generar recursos para devolver los potenciales créditos y avales, según las fuentes.