En declaraciones a los medios antes de participar en un debate entre los responsables económicos de los cuatro principales partidos con motivo de los cursos de verano que organiza BBVA, la APIE y la UIMP, Guindos ha valorado que un IPC en negativo supone un aumento de la capacidad adquisitiva de las familias y mejora la competitividad.
El IPC interanual subió una décima en mayo, hasta el -1%, y encadenó cinco meses en negativo. El ministro ha valorado el indicador de inflación como muestra de los equilibrios de la economía española, que se añade a la recuperación de la demanda doméstica y a la mejora de las exportaciones, entre otros factores.