La compañía que controla y preside Fernando Martín protagonizará así la primera suspensión de pagos de una inmobiliaria cotizada con la que, según indicó, persiguen "garantizar la continuidad de su proyecto empresarial, procediendo al saneamiento y reorganización de la compañía a través de los instrumentos de la Ley Concursal".
Las dificultades de la compañía provienen de la no consecución de un crédito de 150 millones de euros que le obligaba a suscribir el contrato de refinanciación de deuda que acordó con 45 entidades financieras en mayo. La no consecución del préstamo suponía la suspensión de dicha refinanciación de la deuda de 5.100 millones que actualmente soporta la empresa.
El pasado viernes, Martinsa-Fadesa lideró las caídas en la Bolsa española, con un contundente retroceso del 33,83 por ciento, después de comunicar que había solicitado una prórroga del plazo para obtener un préstamo de 150 millones de euros, necesario para la refinanciación de su deuda, así como la continuación de su proceso de regulación de empleo, del que ofrecerá más detalles mañana martes.
Martinsa-Fadesa cerró el primer trimestre del año con pérdidas de 85,1 millones de euros, frente a las ganancias de 412,9 millones del mismo periodo de 2007. La inmobiliaria atribuyó el resultado al aumento de sus costes financieros, entre otros factores. En los tres primeros meses del año las preventas de viviendas de la compañía cayeron un 45%, hasta sumar 95,2 millones.
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