En declaraciones tras presentarse el monográfico 'Usos del CO2: un camino hacia la sostenibilidad', ha explicado que no critica a los expertos que están elaborando el nuevo método de cálculo anunciado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sino que reivindica la necesidad de tener los datos de base.
"A nivel académico cada investigador tiene sus preguntas, y todas son legítimas; una vez los datos estén disponibles, la comunidad académica ya los analizará, interpretará y debatirá", ha sostenido, incidiendo en que lo que hace falta son los datos, ya que, después, para cada pregunta sale una balanza fiscal diferente según la interpretación.