El comité de empresa, que ha acusado a Nissan de romper unilateralmente el diálogo y la mesa de negociación, ha expresado su rechazo a este ERE y ha anunciado que volverá a convocar movilizaciones para lograr que el reajuste de plantilla que plantea la compañía se lleve a cabo sin despidos forzosos.
Por su parte, el portavoz de Nissan, Alfredo Castaño, ha asegurado a Efe que la prioridad de la multinacional ha sido siempre "minimizar el impacto" del reajuste de plantilla con medidas no traumáticas, aunque ya "no dispone de más tiempo".
Ambas partes han mantenido hoy una última reunión negociadora en la que la compañía ha anunciado la presentación de este expediente, que justifica por causas económicas, organizativas y de producción y que llega tras ocho meses de intensas negociaciones, según han informado a Efe fuentes sindicales y del departamento de Trabajo.
En octubre de 2008, el consejero delegado de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, anunció la intención de la compañía de despedir a 1.680 trabajadores de las plantas de Zona Franca y Montcada i Reixac, con el objetivo de redimensionar la plantilla en 2.800 personas, el nivel que considera óptimo para garantizar su viabilidad.
Sin embargo, el fuerte rechazo político, laboral y social que generó esta medida llevó a la empresa a reconvertir los despidos en un ERE temporal y a abrir una mesa de diálogo con los sindicatos para pactar las medidas que permitieran reducir el excedente de forma no traumática.
Desde entonces, Nissan ha puesto en marcha un plan de prejubilaciones; bajas incentivadas, con indemnizaciones de entre 23.000 y 120.000 euros, y un plan de bajas con el compromiso de reingreso en 2012 para 200 trabajadores, en las mismas condiciones salariales y laborales.
En la reunión de hoy, además, la multinacional nipona ha planteado el posible reingreso de 150 empleados, en función de las cargas de trabajo. Estos operarios, no obstante, perderían su antigüedad en la empresa y las consiguientes condiciones de salario y trabajo.
La puesta en marcha de todas estas medidas, en cualquier caso, no ha permitido reducir totalmente el sobrante de 1.680 personas de las plantas catalanas de Nissan, por lo que la empresa, que quiere tener listo el reajuste antes de las vacaciones de verano, "se ha visto obligada" a presentar un expediente para 581 personas.
Los sindicatos han advertido, no obstante, que Nissan ha determinado esta cifra teniendo en cuenta que las plazas ofertadas de todas las medidas anteriormente citadas se cubrirán.
Y por el momento, han recordado miembros del comité, al plan de bajas con reingreso se han apuntado 139 empleados, cuando el número total de plazas disponibles es de 200, mientras que tampoco está claro que se lleve a cabo el reingreso de 150 operarios supeditado a las cargas de trabajo.
Los sindicatos no descartan, pues, que el número de afectados por el expediente crezca en las próximas semanas, en función de la marcha de las medidas no traumáticas, que continúan abiertas, a la espera de captar nuevas adhesiones, según ha explicado a Efe el responsable de USOC, Pedro Ayllón.
La empresa, por contra, está convencida de que en los próximos días más trabajadores se adherirán a las medidas y se cubrirán todas las plazas, por lo que es posible que se reduzca el número de afectados por el ERE, a quienes la compañía ofrece una indemnización de 33 días por año trabajado, con un mínimo de 12.000 euros y un máximo de 90.000.
Jordi Carmona, de UGT, ha lamentado que la empresa haya decidido romper la mesa de negociación y presentar un nuevo ERE que, pese a ser casi tres veces menor que el inicial, de 1.680 personas, reabre el conflicto laboral en la empresa.
También CCOO ha rechazado el ERE y ha pedido a Nissan que mantenga abierta la mesa negociadora.
"Creemos que con más tiempo y nuevas medidas se podría haber cubierto el expediente", ha señalado Pedró Ayllón, quien ha asegurado que próximamente habrá nuevas movilizaciones.