La OCDE eleva el crecimiento de Brasil al 7,5 por ciento este año pero un 4,3 en 2011

AGENCIA EFE 18/11/2010 10:26

Sin embargo, en su informe semestral de Perspectivas publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) disminuyó las expectativas que había dado para Brasil en 2011, y señaló que ahora estima que la progresión del Producto Interior Bruto (PIB) se quedará en el 4,3%.

No obstante, los autores del estudio señalaron que "la ralentización de la actividad se proyecta que sea temporal", y así el PIB acelerará en 2012 su ritmo de progresión hasta el 5%.

No obstante, reconocieron que "la economía brasileña sigue siendo vulnerable a un crecimiento más lento en China y en los países de la OCDE, así como a los riesgos globales.

La inflación también podría ser superior a lo esperado con medidas para evitar la apreciación del real y si las materias primas siguen encareciéndose.

La OCDE, que dedica un capítulo de su informe semestral a las grandes economías emergentes -entre las que figura Brasil- lanzó una advertencia al gigante suramericano sobre sus intentos para controlar los flujos de capital con más impuestos para las inversiones extranjeras y limitar la subida del real.

"Las intervenciones y los impuestos al flujo de capitales para limitar la apreciación de la moneda pueden mostrarse ineficaces y costosos en un contexto de subida del equilibrio del tipo de cambio del real debido a los descubrimientos petroleros", argumentó.

Aludía así al hecho de que una parte significativa de los capitales extranjeros que han entrado en el país en los últimos tiempos lo han hecho en el marco del programa de capitalización de la petrolera estatal Petrobras, de unos 67.000 millones de dólares.

La OCDE constató que la desaceleración económica en la segunda mitad de este año, el abaratamiento de los alimentos y la apreciación del real han ayudado a contener la inflación, aunque estos elementos serán de corta duración.

La previsión es que después de una tasa de inflación media del 4,3% en 2009, suba al 5,6% este año y se quede en el 5,3% el próximo y en el 5,1% en 2012. Es decir, en la parte alta de la horquilla del objetivo oficial.

El que se conoce como el "Club de los países desarrollados" se pronuncia por que Brasil retire completamente los estímulos fiscales que había aplicado durante la crisis, y así espera que el ritmo de inversión en infraestructuras sea algo menor a los 960.000 millones de reales anunciados por el Gobierno para el periodo 2011-2014.

En cuanto al déficit de la balanza por cuenta corriente, debería seguir agravándose, para pasar del 1,5% del PIB en 2009 al 2,6% este ejercicio, al 3,2% el próximo y al 4% en 2012.