Los tres líderes latinoamericanos forman parte de los 21 países que han confirmado la asistencia de sus Jefes de Gobierno o vicepresidentes a esta cumbre, a la que todavía falta que aseguren su presencia cinco de las principales potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, informó hoy Enrique Yeves, portavoz del presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto.
"Lo importante es la sustancia y lo que acordemos en la cumbre sin importar quiénes acudan", añadió el portavoz.
La asistencia a la cumbre del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se constituye en la primera vez en dos años que el mandatario visita la sede de Naciones Unidas.
En esta reunión, convocada por D'Escoto y cuyas resoluciones finales todavía se están negociando, se prevé que los países analicen el impacto de la crisis en los países en desarrollo y propongan medidas para combatirla.
Según datos de la ONU, para 2009 se prevé que el flujo de capital privado en países emergentes se reduzca en un 82% frente a 2007 y que haya una falta de financiamiento de 700.000 millones de dólares en las economías emergentes.
"El objetivo de la cumbre es identificar respuestas de emergencia y a largo plazo que mitiguen el impacto de la crisis, especialmente sobre poblaciones vulnerables, e iniciar un diálogo para transformar la arquitectura financiera internacional que tenga en cuenta las necesidades de los estados miembros", informó la organización.
Por ahora, los 192 estados que conforman el organismo internacional no han llegado a un acuerdo sobre el borrador del documento que servirá de base para las negociaciones, por lo que Yeves informó que los países seguirán negociando los próximos días.
"Los tres elementos principales del encuentro en los que se está de acuerdo es en crear un plan de estímulo global de emergencia ante la crisis, hacerlo de manera que sea sostenible y crear un seguimiento de éste", explicó el portavoz, quien añadió que en lo que no hay concierto es "en los detalles".
La falta de consenso entre los 192 miembros de la ONU ya obligó a posponer la cumbre, que originalmente se había planeado del 1 al 3 de junio.
"Se ha progresado en las negociaciones, pero llegar a un acuerdo toma tiempo", indicó el portavoz.