Sánchez promete otra reforma fiscal y energética y un nuevo estatuto de los trabajadores

EUROPA PRESS 03/11/2014 15:35

Para Sánchez, España debe resolver "el alto endeudamiento privado, la baja competitividad y el paro y la precariedad laboral". Factores a los que, según ha dicho, "se han unido dos nuevos problemas, el endeudamiento público y la desigualdad".

Sobre ese último punto, Sánchez, que ha ofrecido una conferencia al pleno del XVII Congreso de la Empresa Familiar, ha reafirmado que existen en España 2,5 millones de niños pobres y el 40 por ciento de los trabajadores que no pueden afrontar imprevistos mensuales "con su sueldo", "sin contar con los tres millones que no pueden llevar ingresos a su hogar". Así, ha manifestado que la transición económica precisa de "tenacidad y coherencia" y ha aventurado que "no tiene como varita mágica un mero recambio de Gobierno".

Sánchez ha desgranado, así, los cinco puntos de la transición económica del PSOE. "Cinco agendas del cambio" englobadas en la reindustrialización, la reforma fiscal, un nuevo estatuto de los trabajadores, la democracia económica y la reforma energética, ha descrito.

"Invertir en la reindustrialización de España es apostar por un país más competitivo, más exportador y que crea más empleo y de mayor calidad", ha defendido Sánchez, que ha recordado que la Comisión Europea planteó que el peso de la industria fuera el 20 por ciento del PIB en 2020, "y ese es nuestro compromiso creando 600.000 empleos adicionales".

Sobre la reforma fiscal, Sánchez ha afirmado que "no aguanta más parches" y es la "reforma estructural pendiente". Además, ha insistido en que se necesita un nuevo estatuto de los trabajadores que se adapte a las circunstancias actuales, porque el mercado laboral ha cambiado mucho desde la aprobación del Estatuto en 1980.

En relación a la situación energética, Sánchez ha estimado que es "confusa" la política energética del Gobierno en los últimos años porque "no ha habido una reflexión estratégica" y España tiene "una elevada dependencia y unos costes energéticos elevados" que "lastran la competitividad".

Finalmente, ha abordado la democratización de la economía para "evitar la concentración del poder económico en sectores estratégicos para el día a día de muchas familias y pequeños empresarios y la ausencia de competencia". Por ello, Sánchez ha dicho que la competencia es "el principio básico de una economía moderna y de una sociedad justa. Y creo que el papel del Estado debe ser ése", que la competencia "sea real y con garantías".